¿Estás buscando escalar en la empresa donde laboras?
Hacerte “VISIBLE” es algo indispensable si buscas crecer y que se reconozca tu trabajo en una empresa.
Aunque es complejo y toma tiempo, no es imposible que te hagas visible para los demás.
Para eso, es meritorio desarrollar algunas de las habilidades de un gran líder, que te posicionarán diferente y te ayudarán a destacar entre los otros.
Existen 4 habilidades relevantes, que los directivos valoran en sus colaboradores:
Es indispensable tener la capacidad de trabajar de manera cordial y armónica con las diferentes personas, ya sea de tu misma área o de otras áreas de apoyo.
Con esto no quiero decir que no se presenten diferencias, sin embargo, sí tratar de aceptar, entender y empatizar con el fin de alcanzar las metas comunes de la empresa y que puedan llevarse a cabo, pese a los pormenores que se presente en el día a día.
Somos personas sociales por naturaleza, y en algún momento independiente de tener funciones que no dependan de otros, debemos relacionarnos con un fin común, así que, lo más fácil es tener una postura permanente de aprendizaje, y no dejarte llevar por creencias y egos que impiden que avances y generes relaciones laborales sanas, que aportan a un clima laboral favorable para todos.
Cuando se trabaja en equipo, puede ser más sencillo y rápido llegar a los resultados que se quieran alcanzar, se pueden potenciar las fortalezas de cada miembro y unir fuerzas que los empodere como grupo.
Muchos de nosotros pasamos gran parte de nuestra vida en las empresas, así que, lo mejor es hacernos más fácil ese tiempo de permanencia, y si definitivamente no está en conexión contigo, debes pensar muy rápidamente en moverte a otro lugar, ya sea dentro de la misma empresa o cambiar a otra donde puedas fluir mejor.
“Los grandes logros de cualquier persona, generalmente dependen de muchas manos, corazones y mentes.”
W. E. Disney.
Este es un punto fascinante para abordar, sabes por qué?, porque le huimos a los conflictos, y muchas veces nos cargamos de situaciones con las que no estamos de acuerdo, solo por evitar enfrentarlos con quien o que corresponda.
Se vienen a la mente miles de pensamientos y preguntas de lo que pudiera pasar si manifiesto alguna inconformidad con algo o alguien, y dentro de esto existe una parte relevante a tener en cuenta, que es, separar los problemas, conflictos, diferencias o como lo quieras llamar, de las personas.
Debes pensar que nada es personal, extraer esa situación que está generando el conflicto y ponerla metafóricamente, encima de la mesa.
Si tomas esa posición, tendrás mayor capacidad para comprender y reaccionar ante los problemas que puedan surgir, generando decisiones o acciones beneficiosas para ambas partes, llamado también win-win o ganar-ganar.
Todos de manera constante estamos tratando de generar la resolución de un conflicto, así que, si eres de los que prefiere meterte debajo de la tierra antes que enfrentarlos, déjame decirte que no vas a poder huir por mucho tiempo, y en algún momento más cercano que lejano, deberás enfrentarlo.
Hay una frase que dice “al mal paso, darle prisa”, y es totalmente cierta. Entre más dilates la resolución de un conflicto, mas estrés, emociones negativas, frustraciones e intranquilidad tendrás.
Para que puedas darle una mejor manera de manejarlo, existen algunas palabras claves que debes tener en cuenta en una resolución de conflictos, que si las pones en uso, te llevarán más fácilmente a un posible acuerdo y son: Comunicación, Tolerancia, Empatía y Cooperación.
Abrete siempre a diferentes posibilidades, pues si llegas pensando que solo tú tienes la razón, será más complejo llegar a un acuerdo.
Adicionalmente, cuida tus palabras y emociones, y no llegues como víctima o echándole la culpa a otros.
Si finalmente, por el método que utilicen hay un acuerdo y se toma una decisión, debes pasar a la acción definiendo, quién, cuándo, donde, …realizará lo que se haya establecido.
Poder relacionarte con los demás, donde cada parte pueda expresarse, evitando descalificaciones, enfrentamientos y reproches, te guiará por el sendero efectivo para construir sanas relaciones laborales.
Comunicarte de una manera clara, minimiza la fuente de posibles conflictos, -y no es que tengamos que evitarlos como lo mencioné anteriormente-, solo que consigues optimizar la manera de interactuar con otras personas en tu oficina.
Unas de las maneras con las que puedes perfeccionar tu comunicación, es aprender a escuchar y tener bajo control tus emociones.
Esta combinación aunque no es fácil tenerla, si tomas consciencia de ellas en las conversaciones con tus compañeros o líderes, podrás tener un nivel superior a la media, que te hará distinguir que es lo que buscamos.
Así que ensaya, hasta tener un mejor dominio de ellas.
Este es uno de mis puntos favoritos, y en quien se piensa al mencionar estas dos palabras, es en el Psicólogo Daniel Goleman, quien ha estudiado mucho sobre el tema y tiene un libro con el mismo nombre.
En una de sus interesantes conferencias expresó “La Inteligencia Emocional, puede transformar buenos líderes en grandes líderes”.
Esa frase me quedó resonando y espero que a ti también, pues es una de las bases de transformación que las empresas y líderes requieren con urgencia incorporar.
Cuando eres emocionalmente inteligente, se considera que puedes regular tus emociones, así, como la interpretación de los estados emocionales de los demás, y esto te conllevará a:
Sí pones en marcha estos 4 puntos de manera sistemática, tendrás una probabilidad sobresaliente, para no pasar desapercibido.
¿ Y tu que estás haciendo para aumentar tu visibilidad en la empresa?